Entre los alimentos de origen animal que contienen mayores cantidades de triptófano se encuentra la leche y sus derivados (yogur, queso, etc..), en relación a estos alimento hay que recalcar la importancia de un desayuno que contenga productos lácteos, mejor si son desnatados (por aquello del colesterol, los triglicéridos y las lipoproteínas). “La leche también es una buena opción si la acompañamos con cereales integrales que contienen B6, además de ser ricos en tirosina”.
En cuanto a la fruta, hay que insistir en el consumo de dos o tres piezas al día. El plátano, la ciruela, la piña, el aguacate y la nuez son los más idóneos, también la fresa, papaya, mango, pomelos, arándanos, uvas, melocotones, manzanas… Por su parte, los frutos secos (pistachos, almendras, anacardos, piñones, castañas, tamarindos y dátiles contienen alta cantidad de triptófano y pueden tener un cierto efecto antiestrés ayudando a reducir la ansiedad y mejorar la calidad del sueño. Asimismo, los cítricos (como las naranjas) y alimentos ricos en Vitamina C como el kiwi tienen un papel importante en la mejora del estado de ánimo y del sistema inmunitario en general.
El ejercicio y una dieta saludable alta en triptófano, son la clave para que la “vuelta al cole” sea lo más llevadera posible.
Las verduras como la rúcula, los berros, las espinacas, calabaza, espárragos, coliflor, coles de Bruselas, patatas, cebolla, ajos, lechuga, tomate, zanahoria, pepino, apio, berenjena, endibias, etc. poseen abundante triptófano.
La carne, el huevo (sobre todo la yema) y muchas legumbres (lentejas, garbanzos, judías, guisantes, habas, cacahuetes.) son ricos en triptófano, además de tener hierro, por lo que se aconsejan tres raciones diarias de estos alimentos.
El pescado es un “antidepresivo natural”, especialmente el pescado azul (sardinas, atún, caballa, además de servir para mejorar el funcionamiento del sistema nervioso y de contener Omega 3 con sus indudables beneficios para nuestro sistema cardiovascular.
Por su parte, el chocolate no puede quedar atrás en una “dieta del buen humor”. Este alimento se asocia con la sensación de placer y esto es debido a que, además de tener triptófano, estimula la producción de endorfinas (producidas por la glándula pituitaria y el hipotálamo durante el ejercicio físico, la excitación, el dolor, el consumo de alimentos picantes, el enamoramiento… Es un péptido opioide endógeno y natural que inhibe la transmisión del dolor entre otros efectos relacionados con el bienestar. En cualquier caso los expertos recuerdan que consumir abundantes azúcares simples como los que contiene el chocolate pueden provocar una elevada carga de glucemia y altos picos de insulina, que “pueden desestabilizar el equilibrio del peso.
Por último, hacer hincapié en la necesidad de alinear una dieta equilibrada y completa con la práctica de ejercicio adecuado a la edad y al perfil morfológico individual, así como la ingesta de agua como paso principal para sonreír un poco más, incluso cuando se vuelve de vacaciones”.
NOTA: En este artículo se hace referencia a alimentos que favorecen el buen humor independientemente de los TIPS que tenga cada uno de ellos
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